Fundamentación de los Módulos Culturales
Toda cultura necesita de una lengua natural o materna para garantizar su existencia y permanencia. De esta manera toda lengua se constituye en el vehículo que permite que una cultura se transmita de generación en generación y dinamice sus cambios y transformaciones, así como conserve sus tradiciones y creencias. La memoria de un pueblo está inscripta en su lengua. Cuando el grupo familiar enseña su lengua al niño o niña no sólo le enseña a hablar y comunicarse sino que, fundamentalmente le enseña una manera de llevar a cabo esa comunicación y de percibir y operar en la realidad, en su mundo o esfera cultural Se suele afirmar que uno es lo que habla y en la simpleza de esta frase se hace patente cómo cada persona construye su identidad como sujeto cultural a lo largo de su existencia y esta construcción se lleva a cabo y se manifiesta simultáneamente con la lengua materna.
De estas premisas se deduce la importancia del conocimiento y la valoración de la lengua materna en toda cultura, más aún en las culturas de los pueblos originarios en que la palabra se presenta como el reservorio de los saberes culturales amenazados por la cultura hegemónica, como resistencia frente a esos avances y como el lazo que permite la comunicación con los dioses creadores. El incentivar y sostener el aprendizaje de la lengua materna implica el fortalecimiento de la identidad cultural colectiva. Valorar la propia lengua, así como también las creencias y costumbres ancestrales fundamentan la presencia de estos módulos que interactúan y se retroalimentan con el módulo intercultural sobre Interpretación del Patrimonio Natural y Cultural.
Estos módulos culturales están acompañados, como herramienta didáctica fundamental, por audiovisuales hablados exclusivamente en lengua mbyá y en los que distintos opygua o ancianos desarrollan y comparten sus saberes sobre temas específicos.
Mgter. Viviana Bacigalupo
Especialista en Alfabetización Intercultural
Coordinadora Pedagógica
PROYECTO MATE