Sugerencias Didácticas

A partir de la experiencia construida podemos puntualizar algunas cuestiones básicas que son claves a la hora de generar y sostener un espacio de diálogo intercultural sólido y fecundo entre todos y todas.

El lugar del silencio. En nuestra cultura el silencio se concibe como ausencia de respuesta, indiferencia o resistencia. Nuestra cultura que, entre otros rasgos, se caracteriza por la impaciencia y la rapidez, postula que ante cualquier pregunta la respuesta debe ser inmediata. Una respuesta que tarda en llegar nos incomoda, se percibe como una falta o carencia de respuesta o de voluntad de respuesta. En el ámbito de la clase nos alerta tanto de un problema de aprendizaje o de concepto como de relación o convivencia.  El silencio en este caso nos provoca una multiplicidad de preguntas que se orientan tanto hacia los y las alumnas como hacia nuestro propio desempeño.

Por el contrario, en el mundo mbyá el silencio tiene otras significaciones. El silencio es lo que se comparte y de una manera o de otra, siempre indica reflexión e introspección.  Ante una pregunta que implique una decisión o elaboración de su respuesta, el silencio se hará presente, a veces, por varios minutos hasta que la respuesta tome forma en el interior de cada uno y cada una. Este silencio que constituye la exterioridad de una actividad interior debe ser respetado por el facilitador no indígena, sin interrupciones ni nuevas indicaciones para ayudar a esa respuesta que nos da la sensación que no existe. Con esto sólo estaríamos interfiriendo con ese proceso interior. De esto se deduce la importancia de la formulación adecuada de las preguntas, que deben ser precisas y concretas. Formulación que no debe ser, por lo menos en las cuestiones claves, improvisadas. No debemos olvidar que, si bien la pregunta y la respuesta por lo general se realizan en español, el o la alumna deben hacer un doble trabajo de traducción a su lengua natural. En este sentido si intuimos que la pregunta requiere de una respuesta muy compleja o la persona tiene grandes dificultades en el manejo del español es aconsejable pedirle que conteste en mbyá y luego entre todos traducir su respuesta. Este ejercicio es muy importante porque no sólo le dará seguridad a cada uno /a sino que además le otorgará herramientas o estrategias de traducción a quien tenga dificultades con el español.

Ritos y protocolos.  Es fundamental para el desarrollo de cualquier módulo en un espacio de diálogo intercultural la construcción de universos y redes de sentidos que sean compartidos y que permitan  a los alumnos y alumnas  posicionarse y producir sentido. Este universo de sentido apoya su construcción en varios pilares: la interacción diálogica basada en el respeto y la confianza, la participación activa y responsable de todos sus miembros en forma equitativa, el trabajo cooperativo, el respeto por las diferencias culturales que permita la inclusión de todos y todas y la consolidación de ritos y protocolos.

Entendemos por rito o protocolo toda aquella acción que se reitera constituyendo un hábito y que se llena de un sentido especialmente significativo para el grupo. Su función no consiste en vigilar ni controlar las conductas sino otorgarles un marco de seguridad y sentimientos compartidos. Si bien cada grupo construirá seguramente rituales específicos que contextualicen los vínculos, podemos señalar como rituales especialmente significativos los siguientes.

  • Saludo: el saludo del recién llegado es como el paso previo para su inclusión en el grupo. Este consiste en un saludo general: “Aguyjevete” seguido de un saludo individual en el que el recién llegado estrecha la mano de cada uno y de cada una. Es esencial respetarlo a pesar de que interrumpa la clase, de hecho, es deseable que el facilitador ante la llegada de un o una alumna la anuncie para facilitar el ritual.
  • El aplauso: Es interesante señalar el valor que tiene el aplauso en la clase, a diferencia de lo que se podría pensar en un aula con alumnos no indígena, el aplauso no es un elemento que aparece para generar disturbio o desorden sino es toda una expresión de aprobación y entusiasmo. Aplaudirse entre ellos o aplaudir a otro es un signo de que todo está bien y en armonía.
  • El cierre de la clase: es importante al promediar la clase y antes de la despedida preguntar a los facilitadores mbyá si quieren decir algo antes de terminar. Generalmente éste es uno de losl momentos en el facilitador mbyá marca el encuentro entre culturas hablando a los alumnos en guaraní acerca de algún tema particular con respecto a la escuela. Estas palabras dan fuerza y entusiasmo a los y las alumnas con una voz que les habla desde su propia cultura.
  • Apertura y cierre didáctico: es conveniente para refrescar conocimientos y ubicar a los posibles ausentes realizar en forma dialogada un repaso sintético de lo desarrollado la clase anterior. Asimismo, al finalizar la clase también es aconsejable resaltar los conceptos o contenidos más importantes que hayan sido construidos. Esto permitirá a la clase estructurar y organizar las ideas.

Formulación de preguntas. Se sugiere ser especialmente cuidadosos al momento de formular preguntas que pretendan guiar la construcción de conocimientos o competencias. No debemos olvidar que su lengua natural es el mbyá, por lo tanto, las preguntas en español deben ser previamente planificadas, de manera de no generar confusiones. Obviamente, que también pueden ser expresadas y contestadas en mbyá. En todo caso, de una u otra forma, siempre es aconsejable la traducción de la respuesta para que cada uno y cada una construya sus propias herramientas o estrategias de traducción. Esto mismo es aplicable al uso de ejemplos para ilustrar o hacer más comprensible un tema determinado, de ninguna manera pueden ser improvisados, sino que deben pensarse como el camino que les permita transitar de lo concreto a un pensamiento más formal.

Importancia de la continuidad. Hemos observado que no son aconsejables las pausas o las interrupciones en el proceso de aprendizaje, una vez interrumpido el ritmo resulta a veces difícil retomarlo. Por lo general, luego de un fin de semana largo o de varios días de lluvia sin clase, suele haber bastantes inasistencias, por lo tanto, se sugiere que los futuros módulos no presenten períodos intermedios de pausa para que no interfiera con el desempeño de los alumnos. Esta cuestión se debe a razones culturales. El formar un grupo de WhatsApp permite, a través de la tecnología, mantener el fuego encendido por lo menos entre aquellos que tengan celular.

Medios didácticos. A pesar de tratarse de una cultura oral, hemos observado que en la construcción de conocimientos necesitan de la apoyatura de la escritura, probablemente como impacto del mayor o menor grado de escolaridad que tengan. El uso del pizarrón, de láminas y de material escrito son fundamentales para la fijación de conocimientos, especialmente si estos tienen que ver con la cultura no indígena. Una estrategia muy interesante consiste en la confección de carteles con la definición de palabras desconocidas cuyo concepto se haya construido colectivamente.

Dibujo. Todos ellos muestran una especial inclinación al dibujo. Tanto si se trata de una actividad individual como grupal. En este caso, trabajan realmente en equipo. Luego de un primer momento de euforia, se organizan. Trabajan con entusiasmo y concentración. Generalmente el trabajo es verdaderamente cooperativo, no hay discusiones ni nadie que mande en cada grupo. La tarea suele desarrollarse en armonía. En esta actividad se evidencia el valor que lo comunitario tiene en su cultura, lo que entre alumnos de nuestra cultura es difícil de manejar porque siempre aparecen los que monopolizan el trabajo, o conflictos de liderazgos o quienes se aprovechan del trabajo de uno o dos, entre el grupo predominan la armonía y el diálogo

Toma de decisiones. Es importante respetar la forma comunitaria de decidir algo grupalmente. En estos casos se plantea la situación, las opciones cada una con sus ventajas y desventajas para dejar que ellos discutan (generalmente lo hacen en mbyá) hasta que finalmente cada uno da su opinión y se hace lo que decide la mayoría.

Trabajo dentro y fuera del aula. Al contrario de lo que sucede en una escuela juruá, los y las mbyá no están acostumbrados a estar mucho tiempo en un espacio cerrado durante el día, por lo tanto, es aconsejable alternar actividades dentro y fuera del aula. Hemos observado que muchos de ellos que se muestran algo cohibidos o callados dentro del aula, su actitud cambia notablemente al estar al aire libre.

Vocabulario nuevo. Sugerimos ser especialmente cuidadosos al incorporar términos nuevos que se espera se integren en su vocabulario. Es importante construir entre todos el concepto, permitiendo que cada uno aporte lo suyo aunque sea redundante. Una vez definido usar el término remarcándolo. También es aconsejable usar algún sinónimo familiar o en mbyá para que se vaya integrando naturalmente. Por ejemplo, nos parecía muy importante ya que el módulo responde al modelo ABC que supieran e incorporaran qué es una competencia. Una vez explicado el término, cada vez que se use acompañarlo de la aclaración “es decir, lo que esperamos que sepan hacer al final del módulo”. Hacer lo mismo con cada término nuevo.

Lo lúdico. Hemos observado que siente especial placer por toda técnica lúdica de tipo participativa. Siempre nos han dado óptimos resultados tanto para presentar un tema nuevo como para evaluarlo. En todos los casos nos han sorprendido las reflexiones y conclusiones que han sacado.

Organización del discurso. En las exposiciones que se llevaron a cabo en el módulo se evidenció una dificultad para organizar lo que se va a decir sumado a las dificultades de hacerlo en español. Sin embargo, a pesar de que algunos lo hicieron en guaraní, también se evidenció esa dificultad. Entendemos que no es sólo un problema de contenido sino, fundamentalmente, de cómo decirlo y organizarlo. Es aconsejable desarrollar el hábito de planificar lo que se va a decir, especialmente usando como estrategia la escritura. En este sentido, resulta valioso facilitarles una serie de preguntas que guíen esta organización tanto para la escritura como para la oralidad dentro de una trama textual determinada.

Confidencialidad. Durante el desarrollo del módulo la clase compartió con nosotros información referida a su cultura que generalmente no se pone a disposición del jurua o persona no indigena. Es esencial para mantener los vínculos de confianza no revelar al exterior del aula estas confidencias que, de lo contrario, pondrían en peligro al proyecto además de llenarlos de inseguridad y zozobra. La discreción y el respeto son requisitos indispensables para todo aquel o aquella que trabaje en la Escuela Clemencia.

 

Trabajo en grupo. Lo comunitario es un rasgo constitutivo de la cultura mbyá, es por ello que cada vez que se plantea un trabajo en equipo este suele ser sumamente satisfactorio. Todos participan y aprenden comunitariamente. Asimismo, es aconsejable que las evaluaciones también sean grupales, ya en forma colectiva o en pequeños grupos.

Es interesante ver cómo en las actividades grupales los facilitadores mbyá se integran a los grupos siendo uno más, pero apoyándolos con sus conocimientos, poniendo en práctica la “zona de desarrollo próximo” a la que tanta importancia le da Vigotsky en su constructivismo social.

 

 

Mgter. Viviana Bacigalupo
Especialista en Alfabetización Intercultural
Coordinadora Pedagógica
PROYECTO MATE

 

También te podría gustar...